La ubicación de este alojamiento es perfecta, en plena zona de montaña cerca de Puigcerdà y la frontera de Francia. Es ideal para hacer rutas de senderismo y visitar los lagos helados de la zona. Además, la casa está impecable, limpia y ordenada, con todas las comodidades necesarias como gel de ducha y secador de pelo. También está equipada con leña suficiente para la chimenea y sacos de pellets para la estufa de pellet de la cocina.

Los techos de la planta inferior son un poco bajos en algunas zonas, lo cual puede resultar incómodo para personas altas.

Mi experiencia en este hotel fue increíble! Primero que nada, la ubicación del hotel es perfecta. Está cerca de Puigcerdà y de la frontera con Francia, lo que nos permitió hacer rutas de senderismo y visitar los hermosos lagos helados de la zona. Además, la casa se encuentra en plena zona de montaña, lo que nos brindó paisajes preciosos y mucha tranquilidad. Otro aspecto que me encantó fue la calidez y la comodidad de la casa. Tenía una estufa de pellet y una chimenea, lo que nos mantuvo calentitos en pleno invierno. Sin duda, fue perfecto para desconectar y relajarnos.

Aunque en general disfrutamos de nuestra estancia, hubo algunos aspectos negativos. Uno de ellos fue que las camas de la habitación en la que dormimos chirriaban un poco al moverse, lo cual resultaba algo incómodo.

Siempre vuelvo aquí porque me siento como en casa. La primera vez que me quedé, el personal fue muy atento con mis padres ancianos. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, estacionamiento cercano, utensilios de cocina, TV de pantalla plana. Además, puedo hacer esquí, senderismo, paseos en canoa, pesca, equitación y golf. Hay juegos de mesa y cunas disponibles. Sin mascotas ni fumadores. ¡Volveré para Año Nuevo!

La habitación era súper acogedora y me sentí como en casa.

No me gustó tanto un detalle de la habitación, pero es solo mi opinión. A otros huéspedes les puede gustar.

Nos encantó lo acogedora que era la casita, con chimenea y pellet para mantenernos calientes durante el invierno. La ubicación era ideal cerca de Puigcerdà y la frontera de Francia, perfecta para hacer senderismo y visitar los lagos helados. Montse y Yolanda fueron muy amables y atentas, asegurándose siempre de que estuviéramos cómodos. La casa estaba impecable y totalmente equipada, incluso con productos de baño y cocina. Tenía suficiente leña y pellets para disfrutar de la chimenea y estufa. Definitivamente volveremos!

Me sentí muy bien, no tengo ninguna pega.

Nos encantó la acogedora casita en plena montaña, cálida y equipada con chimenea y estufa de pellet. La limpieza impecable y todos los detalles pensados, desde gel de ducha hasta leña para la chimenea. La ubicación es perfecta para hacer senderismo y visitar los lagos helados de la zona. Montse y Yolanda fueron muy atentas y amables. Sin duda, repetiremos esta experiencia única en un entorno hermoso.

Recomendaría este lugar.

La casita acogedora y cálida. Zona ideal para senderismo y lagos helados.Atención excelente de Montse y Yolanda.Casa impecable, limpia y ordenada.Equipada con todo lo necesario.Decorada con mucho gusto.Cama de matrimonio grande y confortable.

Ninguna queja.

Nos encantó la casa, muy acogedora y bien decorada. La cocina era mi lugar favorito, con un rincón al lado del fuego perfecto para relajarse. Todo estaba limpio y ordenado, y las habitaciones eran cómodas. Disfrutamos de nuestra estancia en Cal Toni De Vilallobent.

Las camas de nuestra habitación chirriaban un poco al moverse, pero supongo que eso se resolverá en el futuro. También, en algunas zonas de la planta inferior, los techos eran un poco bajos, algo a tener en cuenta si eres alto.

Nos encantó la casita acogedora en plena montaña, perfecta para el invierno. Los dueños fueron muy atentos y la casa estaba impecable y bien equipada. La zona de Puigcerdà y los lagos helados de Francia eran ideales para hacer rutas de senderismo. Sin duda, repetiremos.

De verdad, no hay nada que no nos haya gustado. 🌟

La casita en plena zona de montaña es alucinante! Es muy acogedora y cálida, con pellet y chimenea. La casa estaba impecable, limpia y ordenada, y completamente equipada. Montse y Yolanda nos atendieron de maravilla, siempre pendientes de nosotros. La ubicación es perfecta, cerca de Puigcerdà y frontera de Francia, ideal para hacer senderismo y visitar los lagos helados. Además, la cocina es mi espacio favorito con el rincón de office al lado del fuego, perfecto para relajarse. La cama de matrimonio de la suite es súper cómoda. ¡Repetiremos seguro!

Increíble! Esta casa es simplemente asombrosa. Reformada con estilo y atención a cada detalle. Es perfecta tanto para adultos como para niños. La propietaria es amable y atenta, al igual que la persona que nos recibió. La cocina es mi lugar favorito, con un rincón acogedor junto a la chimenea, ideal para disfrutar de un té o una copa de vino. La cama de matrimonio es espaciosa y cómoda. La ubicación en plena montaña es cálida y acogedora, con estufa de pellet y chimenea que mantienen la casa caliente en invierno. Ideal para hacer senderismo y visitar los lagos helados de Francia. La limpieza y el orden de la casa eran impecables, y estaba totalmente equipada. Sin duda, repetiremos. ¡Una estancia perfecta!

Nos encantó lo acogedora y cálida que era la casa en plena zona de montaña. Estaba perfectamente equipada, incluso con gel de ducha y secador de pelo. La limpieza era impecable y la vajilla y menaje de cocina estaban muy limpios. Además, la ubicación era ideal, cerca de una zona de senderismo y de los lagos helados en invierno. El personal fue muy atento y amable en todo momento.

No pude encontrar ningún fallo.

La casa es preciosa y acogedora, con una decoración de buen gusto. Estaba impecablemente limpia y ordenada en todas las áreas, incluyendo la vajilla y el menaje de cocina.Los propietarios y el personal fueron muy amables y atentos durante toda mi estancia.La ubicación es ideal, en una zona de montaña cerca de lugares de interés y rutas de senderismo.

Para mí nada.

Las vistas a la montaña desde Cal Toni de Vilallobent son simplemente espectaculares. Sentí como si estuviera flotando en un mar de majestuosas montañas mientras disfrutaba de mi café mañanero. Realmente me sentí en la cima del mundo.

Las camas chirriaban un poco.